Olga Lava Mares.
Kinesióloga y Formadora de Terapeutas
Mucha gente cree que la conciencia se origina únicamente en el cerebro, aunque las recientes investigaciones científicas sugieren que el corazón juega un papel crucial en este proceso. Más allá de ser un simple órgano que bombea sangre, posee un sistema altamente complejo con su propio y funcional cerebro.
“La sabiduría del corazón” es un curso basado en el aprendizaje de un sistema de percepción a través del pulso. Un entrenamiento de la atención, la intención y la compasión desde un enfoque cuántico, que te permite conectar con tu corazón y recibir la información de desórdenes frecuenciales.
Por qué el corazón
Veamos algunas de sus cualidades: es el primer órgano que se forma en el ser humano y desde ahí envía señales a todo el cuerpo para formarse. Tiene un campo electromagnético 5 mil veces más intenso que el cerebro. Con 5 m. de radio genera ondas de luz que constituyen la principal fuente de información sobre el cual el cuerpo y el cerebro construyen la red neuronal y la percepción del mundo. En 1991 el doctor John A. Armour demostró que el corazón posee neuronas y sistema nervioso, pero esta información no se compartió hasta 2010, por tanto, el corazón piensa, tiene inteligencia, es el centro de donde emana toda la energía del cuerpo, es el primero en captar la información y luego la envía al cerebro. Posee casi 40 mil neuronas enviando más información al cerebro de la que recibe, a través de su ritmo. Su campo eléctrico es 60 veces más grande que el del cerebro en amplitud, y penetra en cada una de las 800 mil millones de células que forman el organismo. El cerebro sólo recibe órdenes del corazón y éste puede inhibir o activar partes del mismo.
El corazón está conectado con una matriz superior que posee toda la información de nuestro plan evolutivo, potencial y probabilidades. El corazón sabe todo lo que has sido, todo lo que eres y todo lo que serás. Posee un conocimiento inmediato, teniendo una percepción exacta de la realidad puesto que no pasa por las viejas experiencias, a diferencia de la información que viene del cerebro que sí está filtrada a través de creencias o recuerdos. Por lo tanto, cuando preguntamos al pulso, el corazón siempre nos dice la verdad ya que la información no pasa por la mente.
El corazón tiene ondas coherentes o incoherentes dependiendo de la calidad de nuestra percepción. Unas u otras crean o abren diferentes realidades. Cuando recuperamos la coherencia del corazón éste empieza a activar el potencial neurológico que es el que crea la realidad.
Qué es la coherencia
Lo que pienso, siento y hago está en armonía y alineado con mi verdad, con lo que siente mi corazón. No tiene nada que ver con moralidad o ética y lo que es coherente para cada uno es distinto.
A través de la lectura del pulso podemos saber y tratar qué aspectos específicos de la persona y qué desórdenes necesitan entrar en coherencia.
Cómo se corrigen los desórdenes frecuenciales
Utilizando tres herramientas fundamentales: Geometría Sagrada (Biogeometría), Luz (Biofotónica) y Sonido (Biosónica), pues todas ellas son vibración que nos permite cambiar y ordenar la información.
Usamos nuestras manos, nuestra atención e intención focalizada, nuestra capacidad de imaginación y nuestra emoción concentrada para crear patrones virtuales de información que dialogan con nuestro cuerpo energético, produciendo enormes transformaciones de vida y sanaciones en el plano físico, emocional y espiritual.
En diciembre tendremos en Valencia la oportunidad de asistir al curso “La sabiduría del corazón” impartido por Olga Lava.
Más información y citas previas para consulta privada en el 679 320 928, olgalava.com.
